Tonos metálicos y brillantes: Los vestidos en tonos dorados, plateados y otros acabados metálicos están en auge, perfectos para brillar en cualquier evento.
Detalles con texturas y bordados: Los vestidos con bordados, encajes y detalles en relieve aportan un toque sofisticado y único.
Cortes asimétricos y drapeados: Los diseños con cortes asimétricos, escotes en V y drapeados elegantes están en tendencia, resaltando la figura de manera sutil y chic.
Vestidos con transparencias: Los detalles en tul o encaje transparente añaden un aire romántico y moderno, ideales para quienes quieren lucir sofisticadas y atrevidas.
Colores vibrantes y pasteles suaves: Desde tonos vivos como el fucsia y el azul eléctrico, hasta colores pastel como el lavanda y el rosa suave, hay opciones para todos los gustos.
Vestidos cortos y midi: La variedad en longitudes permite jugar con estilos más cómodos y versátiles, perfectos para diferentes tipos de eventos.
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